Richard Vaugham

En el año 2001 descubrí Valdelavilla como enclave, diría casi mágico, para mis cursos intensivos de inglés, un reportaje televisivo nacional en Informe Semanal... Desde ese año soy un apasionado entusiasta de su encanto, de su singularidad y de su cariñosa estampa. Valdelavilla es una maravilla.

«Valdelavilla es un abanico cultural tremendo, la vida misma»

Valdelavilla, un pueblecito situado al norte de Soria, cumple este mes 10 años desde que se convirtiera a finales de 2000 en la primera localidad Española de habla inglesa. Para conocer un poco más su historia DIARIO DE SORIA/ EL MUNDO habló ayer con Richard Vaughan, el creador del método que lleva su mismo nombre y que año tras año se ha ido consolidando como uno de los cursos de inglés más populares de la provincia. En el año 2000 propusieron a Vaughan un programa de formación académica que en un principio rechazó, pero que más tarde desarrolló, creando un pueblo de habla inglesa en el que se aprendiera el idioma sin la necesidad de profesores. «Se me ocurrió traer a gente desde los 25 años hasta gente jubilada, de forma gratuita, con manutención total y pensión completa de calidad, pero a cambio tenían que hablar en inglés con los españoles que se dejaban caer por aquí», confesó Vaughan. En julio de 2001 se hizo un programa piloto de cinco días. Según el creador del proyecto, «la idea no era exponerles a profesores que hablamos con vocablos claros, sino a bomberos, jubilados, fontaneros, jugadores de beisbol… en definitiva, cualquier persona que quisiera venir a España y hablar inglés». Aseguró que desde entonces pasaron por esas tierras más de 12.000 personas que llegaron desde diferentes lugares del mundo. En estos momentos, se encuentran allí como voluntarios 16 angloparlantes; cinco australianos, tres americanos, un canadiense, dos irlandeses, dos escoceses y tres britanicos, para Richard Vaughan, «un abanico variopinto de personas que no saben lo que es un verbo irregular porque no son profesores de inglés, pero que hacen que para el oído del español sea un reto interesante porque es la cruda realidad del día a día». Durante 15 horas, cada alumno tiene a su lado un angloparlante que va cambiando a lo largo del día, de tal modo, que cada hora se encuentre con un instructor de diferente lugar, profesión o edad. Por lo que Vaughan valoró que, «el abanico cultural es tremendo, es realmente la vida misma, un microcosmos curioso e interesante y muy productivo para aprender inglés».

Compartir Artículo

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *